Durante los días 5 y 6 de octubre de 2023, se celebró el XIX Encuentro de Químicos y Técnicos de la Industria del Cuero 2023 en Colombia. El gerente de IGCAR PERÚ y técnico comercial de la unidad de curtidos tuvo la oportunidad de presentar en este congreso su ponencia «Una invitación a obtener cueros de calidad». En ella, explicó a los presentes en el congreso, consejos técnicos para obtener cueros de calidad y cómo aplicarlos, con el objetivo de compartir su experiencia como técnico para aportar indicaciones y procesos prácticos que beneficien al curtidor.
Uno de los mayores retos de todo curtidor, es obtener cueros de calidad con la flor firme y la menor cantidad de soltura de flor posible, así también obtener un máximo rendimiento económico.
La soltura de flor, aunque suele atribuirse a un problema que sucede durante los procesos de recurtido y engrase, es algo que se puede empezar a evitar desde los procesos previos a estos.
El proceso de la fabricación del cuero, empieza por la elección de la materia prima. Tener una materia prima de calidad y conservando y cuidando la piel adecuadamente, es un factor que debemos tener en cuenta y que podrá hacer que los resultados del cuero final varíen mucho.
En el pre-remojo las pieles son lavadas con tal de eliminar la suciedad y proteínas hidrosolubles y atemperar la piel antes del siguiente proceso, el remojo. En este proceso se devuelve a la piel el estado de hinchamiento e hidratación natural y elimina la suciedad que haya podido quedar en el pre-remojo. Un descarnado es recomendable después de este proceso, así puede verse mejorado el rendimiento de los productos y el correspondiente ahorro que representa.
El siguiente proceso, el pelambre, elimina el pelo y la epidermis. Si se controla el hinchamiento de la piel, con aminas que den más extensión a la piel y menos arrugas, se puede evitar la soltura de flor a posterior. El control de las enzimas también es esencial para evitar pieles vacías y con flor anubucada.
Durante el proceso de desencalado, se elimina la cal de la piel. Si queda mucha cal en la piel, más costará de penetrar el ácido del piquel y en consecuencia tardará más en penetrar el cromo.
Seguidamente, el proceso de rendido, un proceso delicado, tiene como objetivo la hidrólisis de la proteína. Si durante este proceso se rinde en exceso, podría resultar con cueros vacíos. En este caso, es mejor un rendido incompleto que uno excesivo.
El deshinchamiento de la piel y la interrupción de la acción enzimática del rendido, termina de completarse durante el proceso de piquelado. El pickle neutraliza los restos de cal y prepara la piel para ser curtida, lo que nos lleva al siguiente proceso, la curtición. En este proceso se trata la piel con diversos procedimientos para conseguir que sea flexible y evitar la descomposición y el mal estado de la piel.
En el proceso de basificado, se fija y se distribuye el óxido de cromo. A continuación, se lleva a cabo el proceso de escurrido o rebajado. Durante este proceso es importante no escurrir las pieles excesivamente, cosa que puede perjudicar la flor.
En el siguiente proceso, recurtición, se le da a la piel las propiedades definitivas (plenitud, quiebre, aspecto del poro, propiedades físicas, intensidad, igualación del color…). Durante este proceso se lleva a cabo también el proceso de neutralizado, donde se elimina el ácido libre presente en la curtición mineral.
Posteriormente, se utilizan diferentes tipos de soluciones, para dar las características finales que se desean durante el proceso de engrase. Algunas de estas soluciones pueden ser sulfitados, sulfatados, sulfonados, sintéticos engrases de tacto o engrases especiales. En este proceso es importante conocer bien cuantos engrases se ponen a la piel para así adecuar la cantidad de recurtientes que se añadan, ya que si no podría afectar a la soltura de flor.
Al proceso de secado muchas veces no se le da la importancia que realmente tiene, y es que este proceso en fundamental para dar las características finales al cuero. Después del secado al aire, se ablandan los cueros durante el proceso de acondicionado o ablandado.
Finalmente, en el proceso de acabado, se llevan a cabo una serie de operaciones y tratamientos esenciales de superficie, que se aplican a los cueros como parte final del proceso de fabricación. En este proceso se le da al cuero un aspecto más atractivo y se garantiza la protección del producto durante su uso el máximo de tiempo.
Para conocer los consejos específicos sobre el cuidado de las pieles y los procesos a seguir, nuestros técnicos puedes asesorar y aconsejar sobre el correcto procedimiento a seguir.